Cómo podar un rosal
hace 7 meses · Actualizado hace 7 meses
Las rosas son una de las flores más conocidas en todo el mundo, siendo una de las más queridas del mundo. En este artículo te quiero enseñar cómo podar rosales, una de las tareas más delicadas que los amantes de la jardinería deben llevar a cabo si quieren tener rosas saludables y preciosas. Verás que no es tan complicado y podrás hacerlo como los profesionales.
¿Por qué es necesario podar los rosales?
Los rosales son, describiéndolos de manera simple, arbustos. Por lo general, se tiene la creencia de que los arbustos deben crecer de forma natural, y que podarlos es solo por motivos ornamentales, es decir, darles forma decorativa. Sin embargo, la realidad es que podar los rosales se vuelve necesario si quieres una planta sana que produzca flores de forma regular.
Podar los rosales es necesario por varios motivos. El primero de ellos es que de esta forma puedes eliminar ramas y tallos dañados de la planta, los cuales a la larga pueden llegar a afectar tu rosal si no se podan. Otro motivo para podar rosales es que de esta forma fomentas el crecimiento de nuevos tallos, y son precisamente estos nuevos tallos los que producen flores.
Finalmente, otro motivo para podar rosales es precisamente para darle forma, ya que admitámoslo, de no podarse, un rosal va a crecer sin forma alguna, lo cual no es bueno si buscamos decorar nuestro jardín de una manera en específico.
¿Cuándo hay que podar rosales?
Ahora, sabiendo que es necesario podar los rosales, la pregunta restante es, ¿cuándo podarlos? Y es que, dependiendo del tipo de clima y el tipo de rosal, las podas deberán llevarse a cabo en unas épocas determinadas.
Existen algunos climas en los que incluso es posible podar estos arbustos en casi cualquier momento del año, aclarando por supuesto que es necesario cuidar que la temperatura ambiente no sea muy baja para que no dañe nuevos brotes.
¿Cuándo deben podarse los rosales?
En climas comunes, de cuatro estaciones, se pueden podar las rosas un par de veces al año, durante el verano y luego de finalizar el invierno, cuando ya la temperatura comienza a ascender. Como mínimo, deberás hacer una poda al año para mantener la salud de las rosas y del rosal en sí.
Cabe destacar que la poda luego del invierno es la más común, esa que se da entre febrero y marzo. Esta es la que se suele usar en rosales remontantes y es, a decir verdad, bastante sencilla. La característica particular de este tipo de rosas es que pueden florecer varias veces en un mismo año, por lo que, dependiendo de la especie, es posible podarlas nuevamente en verano.
Poda veraniega de rosales floribundas, polyanthas e híbridos de té
Estos 3 tipos de rosales son excelentes para tener en un jardín, sobre todo cuando se trata de las floribundas o las polyanthas. Una de sus características particulares es que son rosales que suelen florecer más de una vez al año, por lo que, dependiendo del clima en el que te encuentres, es posible realizar una poda veraniega del rosal.
Hay que destacar que esta poda de rosal veraniega no debe ser intensa, de hecho, solamente debe ser de mantenimiento y para fomentar el crecimiento de nuevas flores en la próxima floración. Eso sí, debe tenerse cuidado cuando la temperatura esta próxima a descender, ya que se pueden dañar los nuevos brotes.
Materiales necesarios para podar
Una ventaja que tienen las rosas es que no necesitas un gran equipo para podarlas, no es como sucede con los árboles que puedes requerir diferentes tipos de maquinarias. Para podar rosas, lo único que necesitarás es:
- Tijeras para podar
- Guantes
- Gafas de protección
- Desinfectante para poda
En el caso de las tijeras tampoco necesitarás unas muy grandes, por lo que cualquiera que tengas a la mano de seguro te servirá. De hecho, es recomendable que no sean tijeras muy grandes, ya que te pueden complicar mucho el trabajo considerando que podar un rosal es podar un arbusto.
En cuanto al desinfectante, puedes usar cualquiera que tengas a la mano que sea especial para equipo de poda; de esta forma ayudas a prevenir una infección al podar el rosal.
Tipos de poda según la variedad del rosal
Se puede decir que existen tres variedades principales de rosal, estas son las variedades bajas, las de pie alto o de vara, las trepadoras o también llamadas sarmentosas y finalmente la variedad de rosas mínimas.
En el caso de los rosales bajos, a estos se les da por lo general podas de formación y luego podas de mantenimiento. En el caso de la poda de formación, lo importante a destacar es que se suelen podar en forma de copa, para ayudar a la estabilidad de la planta y para que crezca uniformemente.
La historia no es muy diferente en los rosales de pie alto, la principal diferencia con los bajos es la altura a la que se realiza la poda, ya que por lo general se suele mantener la forma de la rama principal, y hacer una poda de formación en la “copa” del rosal. Hay que cuidar que a lo largo de la rama principal no haya ningún brote que pueda deformarla.
En el caso de como podar los rosales trepadores, estos suelen tener dos tipos de podas, la poda de formación que se hace durante la primera etapa de vida de la planta y cuya función es darle la forma deseada y que crezca correctamente; el otro tipo de poda es la poda de conservación, cuyo objetivo es el de mantener la forma del rosal, así como también su salud, eliminando los tallos viejos y enfermos.
Finalmente, los rosales miniaturas son los que menos hay que podar, estos rosales son en extremo pequeños y por lo general el único tipo de poda que se les hace es el de mantenimiento, para eliminar tallos dañados y fomentar el rejuvenecimiento y el florecimiento.
Cómo podar un rosal paso a paso
Hay que aclarar que, al existir diferente variedades de rosales, el cómo podar las rosas variará parcialmente. Sin embargo, aún es posible concentrar en algunos pasos sencillos el cómo deberás podar el rosal, sin importar la variedad o la especie en particular.
Eso sí, siempre es recomendable que conozcas bien que rosal tienes, para hacer un trabajo más profesional y específico con él. Los pasos para podar un rosal son:
- El primer paso para cualquier tipo de poda es el de eliminar los tallos enfermos, moribundos o que ya estén muertos, de esta forma evitas que se extienda el problema. Esto también incluye aquellos tallos que hayan sido dañados durante el invierno por las bajas temperaturas.
- Dale ligeros retoques de formación durante cualquier poda, de esta forma podrás ayudar al rosal a mantener la forma que deseas. Al menos que lo hagas finalizando el invierno, no deberás hacer podas muy intensas en tu rosal.
- Lo siguiente será aclarar un poco el rosal, esto consiste en permitir que la luz llegue a toda la planta, para hacerlo, lo mejor es cortar esos tallos que se entrecruzan en el rosal.
- Elimina los tallos viejos y débiles para fomentar el crecimiento de nuevos tallos y que florezcan rosas más grandes.
Consejos para podar rosales
Antes de comenzar, es importante que tomes en cuenta los siguientes consejos para podar rosales:
- Si podas ramas o tallos muy gruesos, lo mejor es utilizar productos que ayuden a sanar la planta.
- Desinfecta siempre las tijeras para podar, de esta forma evitas la propagación de infecciones y enfermedades.
- Utiliza guantes gruesos, los rosales tienen bastantes espinas que pueden lastimar, y mucho.
- Utiliza cortes oblicuos, claros y rápidos, evitando siempre doblar o deformar el tallo.
- Utiliza siempre cortes inclinados, aproximadamente a unos 45 grados.
- Los cortes deberás realizarlos siempre por encima de la yema del tallo, y no antes de esta.
¿Se puede hacer algo con los tallos cortados?
Dependiendo de las condiciones de los tallos que hayas cortado del rosal, es posible que se puedan hacer esquejes, uno de los métodos que existen para hacer crecer más rosales. Sin embargo, estos no tienen una garantía del 100%, además de que los resultados suelen ser mucho más delicados y propensos a ser afectados por enfermedades, hongos o las condiciones ambientales.
Aún así, si te interesa propagar algún rosal en particular porque te ha gustado la variedad o la especie en particular, hacer un esqueje con los tallos cortados puede ser una excelente manera de conseguirlo. Aunque necesitarás la documentación adecuada y mucha paciencia y dedicación para lograrlo.