Cómo podar una encina
hace 8 meses · Actualizado hace 8 meses
El Encinas pedunculado se considera el árbol nacional de España y es el más representativo del bosque mediterráneo ibérico. Los Encinas pedunculados son árboles grandes que suelen crecer en climas templados.
La poda es una de las actividades más importantes en su cuidado, ya que crecen muy altos y sus copas pueden llegar a ser bastante pesadas. Es una especie de hoja perenne, pero tolera los inviernos suaves y proporciona la sombra necesaria en verano.
¿Por qué es necesario podar Encinas?
La razón principal para podar los Encinas pedunculados es mantener la copa del árbol bajo control. En general, es aconsejable plantar el Encinas achaparrado en una zona amplia donde sus ramas no toquen edificios ni otros árboles.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, el árbol se hace tan grande que crea Encinas más y hay que reducir el número de ramas. Por otro lado, crea mucho peso en la corona, lo que puede ser un riesgo y debe reducirse. En algunos casos, es necesario podar la planta para reducir las partes malas, aunque generalmente no es aconsejable podar la planta si está muy enferma.
¿Cuándo hay que podar Encinas?
La poda del Encinas pedunculado debe realizarse a finales del invierno, cuando la planta sale de su periodo de letargo. De este modo, el calor que entra gradualmente en el ambiente restablecerá la producción interna de savia y se recuperará rápidamente. La poda en verano u otoño puede poner en peligro la salud de la planta, ya que se verá perjudicada por la pérdida desproporcionada de savia a través de las heridas.
Materiales necesarios para la poda
Los materiales limpios y bien desinfectados y afilados para la poda de cipreses son:
- Tijeras
- Guantes
- Gafas
- Cierra
- Crema para cicatrización para las ramas de los cipreses
Tipos de poda según la variedad del Encinas
La llamada poda de formación también se conoce como poda de fructificación y tiene como objetivo crear una arquitectura favorable para la producción de bellotas. La técnica adecuada es necesaria para obtener una estructura de ramas fuerte y equilibrada que soporte bien el cultivo y sea resistente a las diferentes condiciones climáticas, aunque sean desfavorables, asegurando una producción óptima.
En la mayoría de los casos, esta forma de poda de mantenimiento no es una poda intensiva, ya que suele consistir en el aclareo del interior de la copa, el mantenimiento del control de los brotes y la eliminación de las ramas muertas o enfermas. Es muy recomendable si el árbol es viejo y está en declive.
Poda sanitaria como su nombre indica, se trata de una poda sanitaria, que implica la prevención de plagas, hongos y enfermedades de las cuales pueda afectar el ciprés.
Cómo podar un Encinas paso a paso
En primer lugar, recorta las ramas que el árbol ya no necesite, si están enfermas, débiles, secas o marchitas. Esto aligerará la copa del árbol y mejorará su aspecto.
Retire algunas ramas que sean demasiado grandes y que, por tanto, ocupen más espacio. Aquí hay que tener en cuenta la estética de la marquesina, por lo que lo ideal es que sea lo más redonda posible.
Identifique los brotes que se han formado entre el tronco y las ramas para introducirlos en el árbol. Recuerda que estos brotes restan energía al árbol y le impiden tener un aspecto saludable y vital. Por otro lado, si siguen creciendo, pueden causar daños considerables a la estructura del árbol.
Elimine las ramas demasiado bajas para dejar al descubierto el tronco del árbol. Esta especie se desenvuelve muy bien con un tronco ligero y una copa alta.